sábado, 20 de octubre de 2012

LLEGA A YUMBO STEREO VOCES Y PERFILES

VOCES Y PERFILES - HISTORIAS Y HECHOS DE NUESTRA GENTE


Programa radial de entretenimiento y actualidad, que tendrá como géneros periodísticos la entrevista y el reportaje, basado en la invitación de yumbeños o hijos adoptivos de la localidad que se destaquen desde sus diferentes ocupaciones o experiencias, para establecer un diálogo agradable y ameno, como si se tratará de una charla en la sala de nuestra casa, que permita construir historias mostrando a los oyentes logros, cualidades o facetas ocultas de personajes que han dejado huella en la ciudad.

Durante las entrevistas que tendrán como toque ameno la música que le llega al corazón del invitado, tendremos el libro recomendado, cartelera de cine, datos curiosos y una frase final para dejar un espacio de reflexión mientras volvemos a la cita de Voces y perfiles, un programa que llegará abrirá la noche de los miércoles de 7 a 8:00 p.m. bajo la dirección y conducción del Comunicador Social, Andrés Lizarralde


No te lo pierdas, Voces y perfiles: Historias y hechos de nuestra gente todos los miércoles de 7 a 8:00 p.m. por los 107.0 FM de Yumbo Stereo, tu propia radio

viernes, 19 de octubre de 2012

Por qué muchos políticos no saben cuánto cuesta un café

ARTÍCULO SEMANA DEL 15 AL 21 DE OCTUBRE DE 2012

Por qué muchos políticos
no saben cuánto cuesta un café

Por: Andrés Lizarralde
Consultor en Marketing Político


Es muy común que hoy muchos políticos del ámbito local, regional o nacional no sepan cuánto cuesta un café en la panadería de la esquina o una libra de arroz en una tienda de barrio como le sucedió al entonces Presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero en marzo de 2007, en el programa de televisión “Tengo una pregunta para usted.” 
Sin embargo, quiero abordar este tema no para darle toda la importancia al conocimiento que deben tener nuestros líderes por la economía del hogar o asuntos de la canasta familiar. En realidad, lo que pretendo es hacer que nuestros dirigentes se tomen unos minutos para reflexionar sobre el cambio que puede generar para su vida el nuevo status.
Sin el ánimo de incomodar, criticar o que me den la razón, quiero decirles que aunque para muchos políticos el hecho de lograr un cargo de elección no genera un cambio en su forma de ser, estilo de vida y comportamiento frente a los demás ciudadanos, quiero decirles que si.
A lo que me refiero, es que el hecho de no saber cuanto cuesta un producto de la canasta familiar, pone en evidencia que para muchos está por encima la condición de dirigente que la de ciudadano del común, pues con o sin intención pasó a ser alguien que ya no camina las calles y que no conoce de manera exacta las necesidades de la gente, porque sus ocupaciones lo alejaron de la vida cotidiana de la ciudad.
El no saber cuanto cuesta un café o una libra de arroz, es como no tener la medida exacta de los minutos que te puedes demorar en llegar de un barrio a otro, porque ya lo haces en carro y tomando rutas diferentes todos los días. Es como desconocer cuánto se puede gastar un ama de casa haciendo las compras para el almuerzo de su familia en el supermercado de la esquina o cuánto le cuesta a un estudiante en tiempo y dinero ir a la universidad en el transporte público.
La verdad cualquiera podría tardar varios minutos haciendo muchas cuentas erróneas en su cabeza buscando respuestas, mientras los ciudadanos evidenciamos que nuestros políticos dejaron de ser personas del común por dedicar gran parte del tiempo a su oficio y probablemente se olvidaron de quienes los apoyaron con su voto.
Por todo lo anterior, en lugar de volverte loco buscando respuestas a las hipótesis anteriores como le sucedió a Zapatero frente a millones de televidentes, es mejor que pienses que para llegar hasta donde estas primero fuiste un ciudadano y que ese comportamiento que dejaste de lado fue el que aprobaron quienes te respaldaron, y que por ellos estás allí, seguramente porque eras su amigo, vecino o conocido y no alguien alejado de lo cotidiano, que ya no camina sino que levita y a quien pareciera no lo afectan problemas de los demás.
Con esto no quiero decirles que dejen de ser políticos, ni que jamás vuelvan a aspirar a un cargo de elección popular, sino que simplemente piensen que pueden continuar con sus labores sin alejarse de la gente, sin dejar de caminar las calles y sin dejar de hablar o compartir con el vecino; pues eso solo hace que la comunidad perciba un cambio drástico entre el amigo y el político, cambio que no deja nada bueno y por el contrario le restará puntos en un nuevo proceso electoral.
Entonces, en lugar de sacar excusas, responder con evasivas o simplemente afirmar que un político jamás podrá ser una persona normal, piense que su posición no le impide hacer las cosas que hacía de manera cotidiana o en campaña como ir a la cafetería, jugar un partido de fútbol o compartir en una kermes con los habitantes de su barrio o ir al mercado con su esposa. Es decir, que puede seguir sobresaliendo en la parte pública asumiendo una actitud de campaña y contacto permanente con la gente, pues a mayor poder más sencillez.  
En conclusión, piense que todo aquello que ha dejado de hacer como político es lo que le da cercanía con las personas, le genera valor agregado a su imagen y hace que se diferencie de los demás, para que más tarde no se mate la cabeza pensando cuanto cuesta un café.