miércoles, 27 de noviembre de 2013

“LA VENTAJA QUE CONFIERE ESTAR EN EL PODER ESTÁ DISMINUYENDO”: Moisés Naím

“LA VENTAJA QUE CONFIERE ESTAR EN EL PODER ESTÁ DISMINUYENDO”: Moisés Naím

Totalmente cierto lo que afirma Moisés Naím en su libro, El fin del poder, que por estos días atrae mi atención y al que estoy dedicando horas de lectura: “la ventaja que confiere estar en el poder está disminuyendo”.



Es así, porque para nadie es un secreto que actualmente hay muchos políticos que cuando llegan al poder, se sienten en superioridad a los demás porque: “gozan de ventajas como el clientelismo, mayor visibilidad de sus líderes y promesas en los medios de comunicación y, en algunos casos, el acceso a recursos públicos (el avión presidencial para viajar en las campañas o el uso de funcionarios)”[1].

Sin embargo, es igualmente cierto y se debe tener en cuenta que: “quienes están en el poder también afrontan vientos electorales en contra: votantes desilusionados por promesas incumplidas, la fatiga de tener a las mismas caras en el poder y el desgaste natural de gobernar. Además, sus adversarios tienen un historial de decisiones y resultados concretos que pueden criticar”[2]

Es decir, la ventaja se está acabando y con ello, también se podría dar la caída del poder, porque hoy es más común ver a la gente totalmente decepcionada que a gusto con las acciones de quien apoyo en las urnas.

Aunque el tema puede prestarse para múltiples debates y, sin querer entrar ese tipo de discusiones, a mí sí me parecen muy reales y pertinentes las palabras de Naím, sobre todo cuando estamos a pocos meses de elegir a los Congresistas y el Presidente de Colombia.

Pertinentes, porque podría tratarse de un llamado de atención a los políticos que gozan de las mieles del poder, para que pongan los pies sobre la tierra y piensen que su posición no es eterna, toda vez que algún día puede o tendrá que terminar. Máxime si es de los que cree que por estar en ventaja puede burlarse de los electores, pasar por encima de ellos e incumplirles sus promesas.

Pero más aún, es un campanazo de alerta a quienes van a aspirar a estos cargos, para que se atrevan y no teman a enfrentar en elecciones a aquellos arrogantes y prepotentes que por estar en una nube llena de comodidades, se olvidan que así como un día subieron como palma, llegará el momento en el que caigan como coco.



En síntesis, lo que percibo es que no está muy lejos el día en el que sea más importante tener amigos, carisma, credibilidad, idoneidad, liderazgo y un poco de recursos, que una credencial.

El fin del poder puede estar más cerca de lo que parece para muchos políticos que ya no son lo que eran antes, esos que cambian después de alzarse con la victoria, pues el nivel de decepción en los electores es cada vez más alto y, los medios para poner en evidencia sus malas acciones mayores.

Seguramente muchos no me den la razón, pero crean que si no fuera así, la política no presentaría los movimientos ni la dinámica que hemos visto en los últimos años y, mucho menos, existirían los relevos en los cargos o los pabellones de quemados al final de la contienda, no se verían tan aglutinados como se ha podido evidenciar en la última década.

Amanecerá y veremos.

VER PROMO DEL LIBRO EN VIDEO: 
https://www.youtube.com/watch?v=0RsugQELI60






1 NAÍM, Moisés. El fin del poder.  Barcelona: Editorial Debate, 2013, p. 140.