JAMÁS CREA
QUE POR UN TRIUNFO
YA AGARRÓ EL
CIELO CON LAS MANOS
Por:
Andrés Lizarralde
Consultor
en Marketing Político
Creerse invencible o que se agarró el cielo con las manos,
es el peor error que hoy que puede cometer una persona cuando ha obtenido
muchos triunfos en cualquier ámbito de la vida.
Tal vez, esa sea la equivocación que dejó por fuera de la anterior final de la Liga de Campeones al Barcelona y al Real Madrid, dos equipos históricos que en los últimos años lo han ganado todo a nivel mundial, o para no ir muy lejos al Independiente Santa Fe, que luego de ser campeón de la Liga Postobón del primer semestre del 2012 actualmente esté sin opción de disputar cuadrangulares para llegar a la final del fútbol colombiano; situaciones que posiblemente permiten determinar que sus logros los llevó a sentir que en el fútbol ya no había rival para ellos a tal punto de creerse invencibles.
Pero eso no solo se vive en el fútbol, sino en la vida laboral, estudiantil y hasta en la política, que no siendo ajena a ese fenómeno, produce unos lideres que una vez llegan a la cima se creen el amo y señor de todas las situaciones, ignorando que a la vuelta de los años tendrán que verse las caras con aquellos que en alguna ocasión vencieron en época electoral.
El llamado a todos los que hoy se creen los todopoderoso desde su campo de acción es a poner los pies sobre la tierra, agachar la cabeza y pensar que a los que ellos creen que están por debajo porque algún día derrotaron, llevan días, meses o tal vez años estudiando sobre estrategias para ganar y quitarles su lugar, mientras esos supuestos Dioses siguen en su error y en plena fiesta ebrios de poder.
Pilas, porque la vida es dinámica y da muchas vueltas como sucede en un tour ciclístico, un torneo de fútbol o tal vez en la política, en donde al final no es el más grande el que se come o derrota al pequeño, sino el más hábil, ingenioso, humilde e inteligente quien logra imponer sus condiciones, gracias a que en medio de su traspiés estuvo a la expectativa y estudiando las debilidades de ese triunfalista que seguía en las nubes, para detectar su talón de Aquiles y en un nuevo enfrentamiento, atacarlo para alzarse con la victoria.
Pongamos los pies sobre la tierra y tengamos en cuenta que todo el camino y el esfuerzo que hemos tenido que vivir para llegar hasta donde hoy estamos no fue fácil, para que una vez estemos en la cima no perdamos la humildad, a tal punto de creernos invencibles e ignorar que detrás de nosotros hay millones de personas haciendo nuestro mismo recorrido para alcanzar sus propias metas.
Situaciones como la que vivieron estos equipos seguirán pasando en cualquier ámbito, pues en esta vida todos podemos tener triunfos, pero eso no da para pensar que somos inmunes a las derrotas y mucho menos creer, que ya agarramos el cielo con las manos.
Asi es andres muy buena reflexion. Asi como podemos tener triunfos y logros tambien debemos estar preparados a alguna derrota. Excelente reflexion te felicito.....
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS POR LEERME, ESPERO QUE PUEDAS SEGUIR MI BLOG DE MANERA PERMANENTE
ResponderEliminar